miércoles, 16 de diciembre de 2015

UNA COPA DE VINO AL DÍA

Es quizás uno de los dichos más extendidos de nuestro país: beber una copa de vino al día es bueno para la salud.

En realidad, esta creencia tan socialmente aceptada se trata de uno de los temas más controvertidos de los mitos de la salud; ya que expertos y estudios científicos no parecen encontrar evidencias que pruebe que es cierto, pero tampoco que lo nieguen con absoluta certeza.

El supuesto mito surge en Francia, cuando a finales de siglo pasado se comprobó que los franceses tenían un índice muy bajo de padecimeinto de enfermedades cardiovasculares, pese a que su dieta tradicional (rica fundamentalmente en ácidos grasos) favorecía la aparición de las mismas. El hecho se achacó a las grandes cantidades de vino cuyo consumo formaba también parte de la dieta clásica francesa.

La uva, y por lo tanto el vino, contiene diferentes sustancias que actúan como poderosos antioxidantes, pero la flora intestinal y los niveles de pH de nuestro aparato digestivo provocan que la gran mayoría de estas sustancia no puedan ser aprovechadas por nuestro organismo. 

Tampoco el hecho de que la mayoría de los consumidores de tan sólo una copa de vino de calidad al día sean de clase alta sirve como prueba de que el vino sirve de protección contra ciertas enfermedades. Estos consumidores tendrían efectivamente menos riesgo de padecerlas, pero esto no estaría relacionado con el alcohol, si no con los hábitos de vida asociadas a las clases altas (mejor alimentación, mejor asistencia sanitaria, etc,).

Por otro lado, numerosos estudios respaldan la creencia, y aseguran que un consumo moderado de alcohol favorece la actividad cardiovascular. Es el caso de estudios de la Universidad de Filadelfia (http://www.jefferson.edu/university/jmc/departments/pathology/faculty/rubin.html), de Barcelona (http://www.csic-iccc.org/) y de Reino Unido (http://bmjopen.bmj.com/content/2/3/e000957.full?ga=w_bmjj_bmj-com). Además, experimentación científica en animales ha comprobado que el vino tiene la capacidad de fomentar la síntesis del llamado "colesterol bueno", si se consume en dosis muy pequeñas.

En cambio, otros estudios realizados en países como Australia o Reino Unido defienden la idea de que los beneficios de tomar una copa de vino al día son un mito, y que hacerlo es en realidad tan perjudicial para nuestra salud como beberlo en grandes cantidades.

Defienden en estos casos que las personas que llegan a cierta edad en un estado de salud bueno pueden consumir esa copa al día y mantenerse igual de sanos, pero no es el vino lo que les fortalece; sino las características de su propio organismo.

Además, varios de estos artículos denuncian que los datos de los estudios favorables al consumo de alcohol son predispuestos para beneficiar a esta industria, que paga los ensayos clínicos y obtiene por tanto los resultados favorables a la venta de alcohol, ya que los sujetos de estudio no se eligen al azahar. (Consultar este artículo:  http://www.bmj.com/content/350/bmj.h407 ).


Entonces, ¿es bueno beber un vaso de vino con la comida?. No hay una respuesta clara; nadie puede asegurar que esto sea un mito; pero tampoco que sea verdad. Lo cierto es que una sola copa al día no contiene el alcohol suficiente como para que su consumo resulte preocupante en la mayoría de los casos. Sin embargo, es preferible pasar sin ella, ya que los daños que el alcohol produce a largo plazo en nuestro organismo son mucho mayores que sus supuestos beneficios.
Fuentes:
http://elpais.com/elpais/2015/02/12/ciencia/1423760069_244047.html
http://magnet.xataka.com/que-pasa-cuando/una-copa-de-vino-al-dia-no-es-tan-buena-para-la-salud-como-te-han-dicho
http://www.abc.es/ciencia/20130119/abci-dice-saludable-tomar-copa-201301181529.html

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