Una de las formas en la que nuestro único satélite nos afecta es su capacidad para influenciar la fertilidad de las mujeres, particularmente aumentando el número de partos en luna llena. La extensión de esta convicción es tal que ha llevado a numerosos científicos a lo largo de los últimos dos siglos a realizar estudios para comprobar su veracidad.
Y todos los estudios recientes han llegado a la misma conclusión. La luna - llena, creciente o menguante- no tiene la capacidad de provocar partos.
Como muchas otras creencias populares, el mito de la influencia de la luna en el período de gestación surgió, muy posiblemente, de una tradición real. Tradicionalmente, las mujeres contaban las lunas llenas que pasaban para poder calcular cuando se produciría el parto. Es decir, sabían que un embarazo duraba aproximadamente nueve lunas llenas. De ahí que se comenzara a relacionar las lunas con los partos.A pesar de los resultados de estos estudios, la creencia se mantiene en el tiempo, probablemente porque inconscientemente buscamos su veracidad. Por ejemplo, solo llama la atención el hecho de que es un día especialmente activo en maternidad cuando hay luna llena, mientras que los días en los que el estamos en otra fase lunar, aunque haya el mismo número de partos, estos no se asocian en absoluto a la actividad al satélite.
Fuentes:
http://www.natalben.com/en-el-embarazo/desmontando-mitos-hay-mas-partos-los-dias-de-luna-llena
https://www.uclm.es/ab/enfermeria/revista/numero%2014/influencia_lunar_y_barom%E9trica_s.htm
http://www.lavanguardia.com/ciencia/planeta-tierra/20150403/54428610236/efecto-lunar-partos-luna-llena-mito.html
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