Existen una amplia cantidad de especulaciones acerca de los alimentos congelados y de sus características negativas respecto a los alimentos frescos. A continuación vamos a analizar alguno de esos mitos para tratar de clarificar que hay realmente de cierto en ellos.
Se suele decir que los alimentos congelados pierden una gran cantidad de nutrientes en el proceso de conservación. Lo cierto es que el proceso de congelación, siempre que se lleve a cabo de forma adecuada, mantendrá prácticamente intacto el valor nutricional de los alimentos. Además, actualmente, se están desarrollando nuevos métodos de congelación como la ultracongelación que consiste en congelar los alimentos a -40ºC y que garantiza el mantenimiento del 100% de los nutrientes. A mayores cumple destacar que hay estudios que afirman que la pérdida nutritiva que se produce desde que el alimento se recolecta hasta que es cocinado es igual o mayor a la que se produce durante el proceso de congelación.
Del mismo modo también es falso que durante el proceso de congelación se empleen sustancias químicas y conservantes que puedan dañar los alimentos. Dicha congelación se basa únicamente en la conversión del agua que poseen los propios alimentos en hielo al exponerlos a temperaturas muy bajas.
Pese a todo lo dicho anteriormente sí que es cierto que hay que tener en cuenta que no es lo mismo el congelado que se realiza a nivel industrial que el que realizamos cada uno de nosotros en nuestros hogares. En este último caso si que podemos notar cierto cambio en el sabor y en la textura de los alimentos.
Otra de las cuestiones más debatidas es "Si no son peores que los alimentos frescos ¿por qué resultan mucho más baratos?". Pues bien, el motivo de que resulte más económico comprar alimentos congelados que alimentos frescos es que aquellos alimentos que están destinados a ser congelados se pueden recolectar en épocas de mayor oferta o abundancia siendo así su precio más bajo mientras que los alimentos frescos deben ser recolectados paralelamente a su venta.
Por otra parte cumple destacar que la congelación no eliminará los microorganismos si no que detendrá su desarrollo durante el tiempo que el alimento esté congelado. Además a la hora de emplear alimentos congelados se debe tener claro que una vez se descongelen no se pueden volver a congelar ya que al romperse la cadena de frío se puede alterar la calidad del producto. Del mismo modo también es erróneo pensar que no tienen fecha de caducidad.
Los alimentos congelados no representan, por lo tanto, una opción peor que los alimentos frescos, de hecho suponen un gran avance teniendo en cuenta el ritmo de vida que se lleva hoy en día. Únicamente es importante conocer sus características y formas de uso para así evitar errores que pueden suponer un riesgo para nuestra salud.
Fuentes:
http://www.20minutos.es/noticia/1669892/0/alimentos-congelados/mitos/ventajas/
http://contucocina.com/mitos-alimentos-congelados/
http://www.hola.com/gastronomia/nutricion/2006/07/10/13594_falsos_mitos_so.html
http://entremujeres.clarin.com/Congelados-Mitos-verdades-alimentos-comida_0_1334267890.html
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