Comer manzana tiene, efectivamente, numerosos beneficios para nuestras dentaduras. Una manzana después de las comidas nos ayuda a reforzar las encías, además, como es un alimento relativamente duro, al morderlo la fricción del diente contra la propia manzana hace que partículas de otros alimentos que siguen en la superficie del incisivo sean arrastradas. Además, las propiedades de la manzana la convierten en un alimento que provoca un aumento inmediato de salivación.
Es decir, ayuda a limpiar parcialmente de forma natural nuestra boca.
También tiene propiedades bactericidas y ayuda a regular el pH de la boca, lo cual previene el mal aliento y ofrece protección ante problemas dentales como las caries.
Sin embargo, el mito más extendido defiende que la manzana limpia nuestros dientes, y esto no es cierto.
La manzana no sustituye al cepillado dental, ni es en absoluto igual de eficaz. Tampoco blanquea los dientes aunque es un alimento que no los tiñe. Esta fruta cuenta con ácidos y azúcares (entre otros elementos) que también se quedan en nuestros incisivos, y que es necesario eliminar. Aunque estos elementos no son tan pegajosos ni tienden a quedarse entre dientes y/o muelas, como los azúcares de otros alimentos como bollería industrial o incluso frutos como dátiles o uvas; son igual de dañinos si no son eliminados de forma adecuada, es decir, empleando un cepillo.
Fuentes:
http://dentaldosdoce.es/comer-manzana-ayuda-a-limpiar-tus-dientesmito-o-realidad/
http://clinicadentalsanzpastor.com/blog/salud-dental/comer-manzanas-bueno-para-los-dientes/
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