A la hora de comer, tendemos a asociar todo lo que tenga origen vegetal con comida saludable y lo de procedencia animal con una comida que es preferible evitar. Y a la hora de hablar de grasas que consumimos con los alimentos esta regla no es una excepción. Las grasas saturadas abundan en los productos de origen animal, desde su carne hasta productos lácteos o huevos, y son estas las que efectivamente son "malas", ya que su consumo se relaciona con la elevación de los niveles colesterol. Mientras que las grasas presentes en productos vegetales (y, curiosamente, también en los pescados azules) son grasas insaturadas, también conocidas como "grasas buenas" porque no aumentan el colesterol. El principal problema de estos aceites, es que cuando un alimento envasado está “elaborado con grasas vegetales” no sólo hace referencia a estas grasas beneficiosas para el corazón, como el aceite de oliva o el de girasol, si no que engloban también a aquellos productos como el aceite de palma, el aceite de cacahuete o el aceite de coco que tienen un contenido en ácidos grasos saturados prácticamente tan elevado como las grasas de origen animal. Es decir, no todas las grasas vegetales son las mejores para nuestro organismo, aunque esta creencia esté sumamente extendida.
En el post "Los grandes mitos de la sexualidad" presentamos como uno de los puntos importantes los anticonceptivos y sus mitos. Pues bien, en este nuevo post nos vamos a centrar en todos esos errores existentes en torno a los anticonceptivos.
El uso de anticonceptivos y las falsas creencias a cerca de ellos se remonta a la antigüedad habiéndose expandido hasta tal punto que, pese a los esfuerzos de la ciencia en desmentirlas, muchas de esas creencias siguen estando muy presentes en nuestro día a día.
En primer lugar hablaremos del preservativo. Como todos sabemos es uno de los métodos anticonceptivos más seguros que no solo nos protege frente a los embarazos si no también frente a las enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo existen los falsos mitos de que se rompen con facilidad o que su uso disminuye el placer sexual.
La fabricación de preservativos está sometida a múltiples controles de calidad que los hacen seguros frente a rupturas o pinchazos. Con todo es importante conservarlos a temperatura ambiente y vigilar la fecha de caducidad puesto que una mala conservación sí que los podría volverlos vulnerables a pinchazos. Otra de las causas de pinchazo son los errores en su colocación dependiendo tanto esta como la anterior de nosotros mismos y no de la calidad de los preservativos.
Otro de los métodos anticonceptivos más empleado son las píldoras. Es habitual escuchar que su consumo hace aumentar el vello o engordar sin embargo los preparados actuales y las dosis cada vez más bajas hacen que este tipo de efectos secundarios sea cada vez menor. De hecho para la mayoría de las mujeres las píldoras resultan beneficiosas ya que ayudan a regular el ciclo menstrual y reducen los cólicos y sangrados.
Existe también el mito de que la píldora provoca cáncer estando demostrado, por múltiples estudios, que el efecto es justo el contrario. Según la organización American Cancer Society las mujeres que consumen la píldora tienen un menor riesgo de padecer cáncer de ovario.
Otro de los grandes errores en torno a este método anticonceptivo es la creencia de que es necesario tomar un descanso en el consumo de la píldora cada 3-6 meses. Con los preparados antiguos que contenían dosis demasiado altas de hormonas esto sí era cierto sin embargo hoy en día las mujeres solo deben dejar de consumirla si desean quedarse embarazadas o simplemente emplear otro tipo de método anticonceptivo. Del mismo modo también existe el mito de que la píldora puede causar esterilidad, la realidad es que los métodos anticonceptivos orales son reversibles a los pocos días de dejarlos de consumir retornándose a la ovulación de forma normal.
El tercero de los método anticonceptivos en torno al cual giran un gran número de afirmaciones falsas es el DIU. Se trata de un dispositivo en forma de T que coloca el ginecólogo dentro del útero de la mujer para prevenir el embarazo. Se trata de un método seguro, eficaz y duradero.
Hay mitos que afirman que puede llegar a perforar el útero o incluso que se trata de un método abortivo no teniendo, ninguna de las dos especulaciones, ningún fundamento. La función del DIU es dificultar el paso de los espermatozoides a las trompas y por lo tanto no se considera abortivo. En cuanto al riesgo de perforación, como ya dije, de su colocación se encarga un especialista y además las mujeres que lo usan deben acudir a una serie de revisiones periódicas.
Por último, aunque parezca increíble, existe la creencia antigua de que las duchas vaginales son un buen método anticonceptivo. Lavarse después de tener relaciones sexuales no va a evitar de ningún modo que los espermatozoides del semen lleguen al útero y, por lo tanto, tampoco va a evitar los embarazos y mucho menos las enfermedades de transmisión sexual.
CAMOMILA: En un momento de angustia una taza de camomila será una gran ayuda para calmarte. Algunos de sus componentes (matricaria recutita) se unen a los mismos receptores fármacos como el Valium. También puedes tomar un suplemento de Camomila junto con la infusión en caso de que necesitaras una dosis más concentrada del relajante.
EJERCICIO: Bueno para el cerebro y un poderoso antídoto para la depresión y la ansiedad. Si practicas ejercicio de modo regular tendrás una autoestima más fuerte y se sentirás más feliz. Una de las mayores causas de angustia y ansiedad es la preocupación sobre la salud y la enfermedad, unas dudas que se disipan como por arte de magia cuando se practica algo de deporte.
LAVANDA: El aroma de la lavanda funciona como un antiinflamatorio emocional. Se ha comprobado en estudios con pacientes griegos que esperaban en la antesala de la consulta del dentista donde eran calmados con aromaterapia de lavanda. Otro estudio alemán demostró la eficacia de la píldora de lavanda para reducir los síntomas de ansiedad en personas con un Trastorno de Ansiedad Generalizado. La lavanda fue tan efectiva como el ansiolítico conocido como Lorazepam.
COMER ALGO: Casi todas las personas se ponen muy ansiosas cuando tienen hambre. Cuando tienes un repentino ataque de ansiedad tus niveles de azúcar caen y lo mejor es comer algo casi de inmediato, por ejemplo, unos frutos secos o un trozo de chocolate negro con un vaso de agua o una taza de té. A lo largo plazo la dieta es la clave para reducir la ansiedad.
Mito nº1: No puedo contraer el VIH en mi primera relación sexual sin protección. MENTIRA. En cualquier relación sexual sin protección podemos contraer esta enfermedad o alguna ETS.
Mito nº2: El VIH sólo lo contraen las personas homosexuales. MENTIRA. Cualquiera puede contraerla, sin importar sexo, orientación sexual, edad, etc.
Mito nº3: Si te pica un mosquito que antes ha picado a una persona con VIH, puedes contagiarte. MENTIRA. El virus del SIDA no puede sobrevivir fuera del cuerpo humano, por lo que un mosquito no puede ser portador.
Mito nº4: El SIDA puede contagiarse por medio del contacto físico (saludos, abrazos, caricias) con una persona seropostiva. MENTIRA. El VIH no es un virus contagioso, sino que es transmisible, es decir, que la vía de transmisión no es aérea. Solo se puede transmitir por relaciones sexuales sin protección, por vía perinatal (madre a hijo) durante el embarazo, el parto o la lactancia y por transfusiones de sangre (donde se incluyen las agujas infectadas).
Mito nº5: El hijo de una mujer que padece SIDA no puede nacer sano. MENTIRA. Como ya os hemos explicado aquí una mujer seropositiva sí que puede tener hijos sin el virus.
Mito nº6: Comer de un alimento del que previamente ha comido una persona con SIDA es una forma de contagio. MENTIRA. El único fluido que queda en estos alimentos es la saliva y no tiene la capacidad de transmitir el VIH.
Mito nº7: Que una persona con VIH manipule alimentos es alto riesgo de contagio. MENTIRA. Este virus tiene una particularidad, y es que muere al estar en contacto con el aire. Por lo que si una persona seropositiva se corta manipulando alimentos, el virus presente en la sangre muere, ya que está en contacto con el aire.
Espero que desmintiendo estos mitos hayamos colaborado un poquito a la NO DISCRIMINACIÓN de las personas con VIH. Aquí os dejamos un vídeo que se ha hecho viral y que intenta concienciar a la gente de que pueden tratar a las personas con VIH como personas sanas.
Un orzuelo es un abultamiento pequeño en el párpado, que se forma por un bloqueo en una de las glándulas sebáceas del mismo y las bacterias se multiplican dentro de la glándula. Los orzuelos se parecen mucho a los granos comunes del acné que se dan en cualquier parte de la piel; casi siempre se desarrollan en pocos días y pueden vaciarse y curarse de forma espontánea. Un orzuelo puede convertirse en chalazión, si la glándula sebácea inflamada se obstruye por completo. Si un chalazión crece lo suficiente, puede causar problemas con la visión.
Existen diversos remedios careos para aliviar el dolor producido por un orzuelo, el más sencillo es empleando una toalla húmeda y caliente, que se coloca sobre el ojo afectado durante unos diez minutos y unas tres o cuatro veces al día. Ayudará a que el orzuelo expulse el pus espontáneamente y se acelere la curación. Otro eficaz remedio es usar manzanilla. La manzanilla contiene compuestos antiinflamatorios, que ayudan a disminuir la protuberancia y la irritación. Se usa también un paño limpio, empapado en una infusión de manzanilla templada, y aplicado directamente sobre la zona donde encontramos nuestro orzuelo. Del mismo modo, el aloe vera tiene compuestos antibacterianos que pueden frenar la acción de las bacterias y acelerar así la curación del párpado afectado. Para aplicarlo, se moja un algodón en el jugo de las hojas de aloe (que se obtiene simplemente cuando cortamos dichas hojas) y colocándolo directamente sobre el orzuelo.
Otro remedio que funciona es aplicar metal caliente sobre el granito. para hacer esto, lo que se hace comúnmente es frotar un anillo hasta conseguir calentarlo y a continuación colocarlo en el párpado afectado. Es muy importante recordar que los orzuelos se contagian con facilidad. Nunca debemos emplear el mismo algodón dos veces al aplicar uno de estos remedios, ni utilizar maquillaje y tenemsoque tener mucho cuidado de no tocar el orzuelo y después otra zona del ojo, o el otro ojo, que no se ha visto afectada.
La mayoría del calor corporal no se pierde por la cabeza. Así no existe inconveniente en que no llevéis gorro en los días de excesivo frío.
La cantidad de calor que perdemos por cualquier parte del cuerpo depende, sobre todo, del grado de exposición. En un día frío, lo más frecuente es que perdamos más calor corporal por una mano sin guante que por la cabeza. Sin embargo, el mito de la pérdida de calor por la cabeza sigue persistiendo.
Además, la cabeza y el cuello solo representan el 10% de nuestra superficie corporal, y por tanto, no pierden más calor que el resto de la piel.
No obstante, otra cosa es la sensación de enfriamiento que experimentemos. En la cabeza y el cuello hay mayor concentración de células nerviosas, lo que provocan que estas zonas sean cinco veces más sensibles a los cambios de temperatura.
Pero la información que transmite el sistema nervioso no es una medida directa de la pérdida de calor corporal, que depende de la circulación sanguínea; y, en proporción, en el cuello y la cabeza no hay más vasos sanguíneos.
Todas las veces que nos ha entrado el hipo en el momento menos oportuno consiguiendo ponernos colorados se merecen un post resumen de los trucos más comunes y fáciles para acabar con él.
El hipo se produce cuando el nervio vago, que se extiende desde el cerebro al abdomen, se irrita. Dicho nervio vago se conecta con el nervio frénico que controla la contracción y relajación del diafragma. De este modo cuando se produce el hipo tendrá lugar una contracción involuntaria del diafragma que fuerza a los pulmones a expulsar aire de forma brusca y entrecortada produciéndose así el sonido tan característico del hipo.
Frente al hipo molesto y pasajero existen una amplia variedad de remedios entre los que destacan:
1- RESPIRAR DENTRO DE UNA BOLSA DE PAPEL:
El objetivo es respirar de forma repetitiva dentro de una bolsa. De esta forma aumentaremos el nivel de dióxido de carbono que llega a nuestra sangre haciendo que el hipo se detenga.
Tomar un vaso de agua fría tragando sin respirar o aguantar la respiración lo máximo posible tienen efectos similares.
2- TAPARSE LOS OÍDOS:
Esto se relaciona con que algunas ramas del nervio vago llegan hasta los oídos de forma que al taparlos estimularemos las extremidades del nervio ayudando a aliviar el hipo.
Además de taparse los oídos existe otro truco que consiste en "tapar todo", lo que haremos será aspirar todo el aire que podamos y, no solo taparnos los oídos, sino también cerrar los ojos, la boca y tapar los orificios de la nariz (ayudándonos para ello de los meñiques y para las orejas de los pulgares). El objetivo es mantener la respiración el mayor tiempo y después soltar todo de forma que nuestro organismo se concentre en volver a respirar de forma normal olvidándose del hipo.
3- DISTRACCIÓN:
Los ejercicios de distracción se basan en estimular al organismo consiguiendo que deje de pensar en el hipo. El más conocido es el de asustar a la persona que esta padeciendo el hipo pero existen otros como tomar azúcar, miel o limón.
Tomar una cucharada de azúcar o de miel inundará la boca de un sabor dulce que ayudará a terminar con el hipo ya que se piensa que tiene un efecto calmante sobre el nervio vago que lo produce. Esto mismo también se produce con sustancias ácidas como el limón ya que el efecto del sabor en las papilas gustativas distraerá al organismo de forma que se alivie el hipo.
4- EJERCICIOS DEL DIAFRAGMA:
Al ser el diafragma el músculo responsable del hipo actuar sobre el tendrá un efecto inmediato en el hipo. Existen diferentes ejercicios que ayudan a calmarlo, uno de los más efectivos consiste en estirar el diafragma. Esto se consigue inhalando lentamente hasta que no se pueda más, de este modo apretaremos el músculo diafragma consiguiendo que se calme y cese el hipo. Es posible tener que repetir el ejercicio más de una vez.
5- ALGODÓN CON ALCOHOL:
Consiste en echar unas gotitas de alcohol en un algodón y pasarlo a unos tres centímetros de nuestra nariz. El objetivo es que el fuerte olor llegue hasta nuestros pulmones consiguiendo así que se vaya la sensación de hipo.
Normalmente el hipo no representa mas que una simple incomodidad transitoria y, por lo tanto, los remedios anteriores pueden resultar útiles. Sin embargo, si el hipo persiste más de 48 horas, podría ser signo de alguna anomalía seria siendo necesario acudir al médico.
La gastroenteritis es una enfermedad causada por virus que provoca la inflamación del estómago y los intestinos. Los síntomas de esta afección son dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos. En la mayoría de los casos es tratable en casa, pero personalmente recomiendo visitar al médico.
Aquí os presento 4 infusiones para combatirla, pero recordad que se debe tomar mucha agua y ayunar.
1. Infusión de menta
La menta es de gran ayuda para el estómago enfermo. Para elaborarla mezclamos proporciones equivalente de menta, anís verde y milenrama. Colocamos una o dos cucharadas de la mezcla en una taza de agua hirviendo. Lo dejamos reposar unos minutos, lo colamos y ya podemos consumirlo.
2. Té negro con limón
Es uno de los remedios para la gastroenteritis ya que ayuda a combatir la diarrea. A veces el cuerpo no admite el limón, por lo que se recomienda tomar el té solo y poco a poco. Cuando el organismo lo permita, vamos incorporando el limón siempre y cuando que su ingesta no genera más vómito o diarrea.
3. Infusión de anís verde
También podemos elaborar una infusión combinando anís verde con semillas de lino y una parte de raíz de angélica. La debemos tomar para ayudar a evitar la deshidratación y mejorar el sistema digestivo.
4. Infusión de fresno
Para prepararla necesitamos mezclar en partes iguales corteza de fresno, semillas de lino, sanguinaria y tormentilla. Finalmente diluímos una cucharada del resultado en una taza de agua.
Existe la creencia de que el agua engorda si se toma durante las comidas, porque provoca retención pero esto no es cierto. El agua no provoca retención de líquidos, al contrario, estimula el funcionamiento de los riñones y contribuye al buen equilibrio hídrico.
Las llamadas dietas disociadas tampoco permiten beber agua cuando ingerimos hidratos de carbono, ya que dificultaría la digestión y provocaría que los alimentos ricos en hidratos en carbono engordasen todavía más. Esto es totalmente falso, ya que el agua no aumenta las calorías de ningún alimento.
Una estrategia que se podría utilizar para adelgazar sería beber agua antes de la comida, porque engaña al estómago y comeríamos menos. Un ensayo clínico del 2010 presentado en la American Chemical Society de Boston concluyó que todas aquellas personas que bebieron dos vasos de agua de 230ml justo antes de la comida consumieron entre 70 y 90 calorías menos durante esa comida, aunque en realidad esta cifra no es realmente significativa.
Aquí os dejo un vídeo del nutricionista Aitor Sánchez García hablando sobre este mito.
Es uno de los de los puntos más controvertidos de la maternidad: dar o no pecho al bebé, y hasta que momento es recomendable hacerlo es un tema debatido durante décadas. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la mejor vía de alimentación que puede recibir el bebé durante sus seis primeros meses de vida. Estudios recientes prueban que participa en la regulación del metabolismo de los bebés recién nacidos y mejora su crecimiento y perfil metabólico. Y también contribuye al desarrollo de su sistema inmune.
Sin embargo, un estudio realizado en 2013 por el Instituto Nacional de Estadística, a las seis semanas de nacer el bebé el 66% se alimenta exclusivamente de leche materna. A los tres meses este porcentaje se reduce al 53%, y a los seis meses de vida del niño sólo el 28% es alimentado por lactancia exclusivamente. Estos porcentajes pueden deberse a diversos mitos asociados a este tema: Por ejemplo, es común creer que los pechos pequeños no producen suficiente leche. La realidad es que las cantidades de leche producidas no tienen nada que ver con el tamaño del pecho; ya que el mayor o menos tamaño depende de la grasa, y no de los conductos encargados de expulsar la leche materna.
También es común escuchar que una vez regresa la menstruación, es el momento de poner fin a la lactancia. Esto es también un mito, la producción de leche se mantiene mientras haya estimulación y vaciado de las mamas. Del mismo modo el estrés no puede 'cortar' la leche, la producción de la misma se mantiene regular y perfectamente consumible mientras haya estimulación.
Tampoco es cierto que consumir más leche ayude a generar más leche materna. La producción de leche aumenta o disminuye en función del vaciado del pecho, no de los alimentos que se toman. Además, la leche materna es muy distinta de la leche que consumimos los adultos. Tener los pezones planos o invertidos hace imposible dar el pecho. Otro gran mito de la lactancia. Por un lado, los pezones van sufriendo cambios al final del embarazo y durante la lactancia; por otro, los bebés no se enganchan sólo del pezón, sino de una buena cantidad de pecho que puede abarcar toda la areola, según el tamaño de la misma. No obstante, si existe dificultad, se debe buscar la ayuda de un profesional experto en lactancia. Además, aunque se tenga la sensación es extremadamente extraño que los pechos de una madre no produzcan leche suficiente para alimentar correctamente a su bebé. Sin embargo, si se da el caso o se considera adecuado, es normal comenzar a emplear suplementos y preparados de biberón. Este hecho hace que muchas madres se sientan culpables o que se preocupen por que su bebé sufra un lento desarrollo o su sistema inmune se debilite. Los beneficios de la leche materna son, como ya comentábamos, indudables y muy numerosos; y es recomendable dar el pecho durante el mayor tiempo posible; pero no supone ningún riesgo para la salud del bebé necesitar complementar su alimentación con biberones. Por el contrario, es lo más normal, como veíamos gracias a los datos del Instituto Nacional de Estadística al comienzo del post.
La sexualidad es uno de los temas de mayor interés social y, sin embargo, está plagado de mitos que pueden conducir a cometer errores de gran calibre.
Entre los mitos más populares sobre sexualidad destacan:
1- Signos de virginidad:
Todos hemos escuchado más de una vez que una mujer cuando pierde la virginidad sangra ya que se rompe su himen. Pues bien, esto es totalmente falso.
El himen es una membrana muy frágil y delgada que se encuentra en la entrada de la vagina de la mujer. La fragilidad de dicha membrana hace que ciertas actividades físicas, accidentes o maniobras bruscas puedan hacer que se rompa independientemente de haber experimentado previamente relaciones sexuales o no.
En cuanto al sangrado su presencia durante la primera relación sexual tampoco tiene nada que ver con la virginidad, si se produce es un signo de que no ha habido una buena estimulación y lubricación vaginal previa. En condiciones normales no debería producirse ni sangrado ni dolor de ningún tipo.
2- No hay riesgo de embarazo en la primera relación sexual:
Este es, sin duda, uno de los mitos más conocidos y peligrosos siendo culpable de muchos embarazos no deseados. Debemos tener muy claro que la probabilidad de embarazo es la misma independientemente de que sea la primera, segunda o décima ocasión siendo imprescindible el uso de métodos anticonceptivos.
3- Durante la menstruación tampoco es posible quedarse embarazada:
Aunque si es cierto que las probabilidades son menores se pueden producir ovulaciones en cualquier día del ciclo por lo tanto la mujer se podrá quedar embarazada aunque esté en su periodo menstrual.
4- La eyaculación fuera de la vagina impide el embarazo:
Antes de la eyaculación el pene expulsa un líquido lubricante que facilitará la penetración y que puede contener espermatocides. Además el varón no siempre podrá controlar de forma precisa cuál será el momento justo de la eyaculación.
Del mismo modo y por los mismos motivos tampoco será efectivo emplear el preservativo únicamente durante la eyaculación.
5- Métodos anticonceptivos:
Existen múltiples mitos a cerca de los distintos métodos anticonceptivos y su papel en la sexualidad que trataremos con mayor profundidad en un futuro post.
Todos, en mayor o menor medida, sufrimos en alguna ocasión de mal aliento clinicamente conocido como halitosis. Las causas que pueden desencadenar este mal olor son muy diversas pero la más habitual es una mala higiene bucal que contribuye a la proliferación de bacterias. Del mismo modo también se relaciona con la escasez de saliva y la sequedad de la boca.
En ocasiones es necesario acudir al médico ya que la halitosis puede ser un signo de alguna patología más grave. Sin embargo cuando no representa más que un mal olor transitorio podemos emplear una serie de remedios naturales fáciles de llevar a cabo en casa que nos ayudarán a combatirlo, entre ellos destacan:
1-BICARBONATO DE SODIO: El bicarbonato de sodio, presente en la mayoría de los hogares, resulta muy eficaz frente al mal aliento ya que cambiará el nivel de pH de la boca luchando de este modo contra las bacterias que causan la halitosis.
El modo de utilización será tan sencillo como mezclar un poco de bicarbonato de sodio con la pasta de dientes que empleemos habitualmente. Otra opción será elaborar un enjuague bucal hirviendo agua y añadiéndole unas cucharaditas de bicarbonato de sodio.
2-CEPILLARSE LA LENGUA:
Parece una tontería pero muchas veces no lo hacemos y la lengua es uno de los escondites favoritos de las bacterias quedándose en ella y ocasionando el mal aliento.
3- PEREJIL:
El perejil es un excelente remedio para la halitosis. Se puede masticar directamente una ramita de él, al igual que con el bicarbonato, elaborar un enjuague bucal. Para esto último hay que hervir un poco de agua y añadirle unas ramitas de perejil, se deja durante un tiempo y posteriormente se filtra y ya se puede emplear como enjuague bucal.
4-VINAGRE DE MANZANA:
Se mezclan igual partes de vinagre y agua y se enjuaga haciendo gárgaras con la solución por un intervalo de 10 segundos. El ácido acético del vinagre bajará el pH de la boca matando así la bacteria que causa el mal aliento.
5-LIMÓN:
Después de cada comida, mastica un trozo de limón (con cáscara) durante unos minutos.
6-MENTA, EUCALIPTO, TOMILLO, SALVIA O ROMERO:
Son otras hierbas como el perejil que poseen propiedades aromáticas que las hacen idóneas para la halitosis. Puedes hacer infusiones hirviéndolas durante 15 minutos (una cucharada pequeña de cada una en una taza de agua) o mascar directamente algunas hojas.
El sedentarismo es uno de los desencadenantes de los principales problemas circulatorios y musculares de las extremidades inferiores. El ejercicio, realizado por actividades moderadas y adaptadas a cada edad y condición física, es una de las mejores formas de aliviar el cansancio y la tensión de las piernas. Una de las actividades deportivas más adaptadas para estos casos es simplemente caminar.
Otro remedio natural por el que optar es un baño en agua tibia, a la que se puede añadir sales de baño, durante unos 20 minutos. También funcionan las duchas rápidas de agua fría sobre las piernas, ya que facilita de circulación en las mismas.
Tumbarse durante un rato con las piernas en alto, especialmente después de pasar mucho tiempo de pie o en períodos de embarazo. ayuda también a facilitar la circulación, lo que facilita el descanso de las piernas,
También ayuda llevar una dieta adecuada, evitando los alimentos que contienen una alta proporción de grasas saturadas, sal o azucares refinados. Por el contrario, los alimentos ricos en fibra y agua contribuyen a disminuir la inflamación y dolor en las piernas.
Además, si es posible, dar masajes adecuados en los miembros inferiores disminuye de forma notable la sensación de pesadez y cansancio; ya que disminuye la inflamación provocada por retención de líquidos o excesiva tensión muscular. Si se intenta realizar los masajes en casa, es muy importante recordar hacer una ligera presión sobre el músculo, pero con cuidado de que no resulte excesiva para no dañarlo.
Es importante que la población conozca los beneficios de la vacunación y los riesgos que puede suponer para la salud incumplir el calendario vacunal. Todos los ciudadanos deben cooperar para asegurar la salud pública y evitar así la propagación de enfermedades mediante la vacunación."Al vacunarnos, no solo nos protegemos a nosotros mismo, sino a quienes nos rodean", apunta la Sociedad Española de Inmunología. Este colectivo recurre a la evidencia científica para desmentir algunos falsos mitos sobre las vacunas y evitar así que el desconocimiento ponga en peligro innecesariamente la vida de las personas.
MITO 1: "Las vacunas ya nos son necesarias. Las mejoras higiénicas y sanitarias hacen desaparecer las enfermedades infecciosas".
FALSO: Muchos microorganismos se propagan independientemente del nivel de limpieza. Es cierto, que una mejor higiene, el lavado de manos y la higienización del agua nos ayudan a protegernos de enfermedades infecciosas, pero las patologías contra las que hay vacunas volverán otra vez si se suspenden los programas de vacunación y enfermedades que ya se consideran controladas como la polio y el sarampión reaparecerán rápidamente.
MITO 2: "Las vacunas pueden causa incluso la muerte: presentan efectos adversos y efectos secundarios a largo plazo que ahora desconocemos".
FALSO: Las vacunas son seguras. Los ensayos clínicos efectuados con vacunas se realizan sobre muestras mucho más amplias de las que se emplean para los fármacos, y los seguimientos y controles de seguridad son muy exhaustivos. La mayoría de las reacciones post-vacunación son de poca importancia y pasajeras, y en raras ocasiones producen efectos secundarios graves, aunque, si ocurren, se investigan, Además, las consecuencias de no vacunarse serían mucho más graves, si se contrae la enfermedad, que los efectos de la propia vacuna. Por ejemplo, el sarampión puede causar encefalitis y ceguera, mientras que la vacuna solamente puede provocar una leve hinchazón en el punto de inyección y febrícula, sítomas que ni siquiera parecen siempre.
MITO 3: "Las enfermedades que se pueden prevenir mediante vacunación están erradicadas en mi país, por lo que no hay razón para vacunarse",
FALSO: Aunque los programas de vacunación han conseguido que la incidencia de muchas enfermedades se reduzca considerablemente en determinados países, los agentes infecciosos que las causan continúan circulando en diversas partes del mundo. En un mundo globalizado, estos microorganismos pueden atravesar fronteras e infectar a cualquiera que no esté protegido. Si las tasas globales de vacunación en un país se reducen, se propagarán fácilmente los casos "importados" de enfermedades fácilmente prevenibles.
MITO 4: "Las infecciones infantiles no se pueden evitar, son "cosas de la vida"".
FALSO: Estas enfermedades se pueden prevenir con vacunas, no hay razón para resignarse. El sarampión, las paperas, la rubeola son graves y pueden causar complicaciones importantes en niños y adultos tales como neumonía, encefalitis, ceguera, diarrea, infecciones del oído, síndrome de rubeola congénita e incluso la muerte.
MITO 5: "Administrar a un niño más de una vacuna de forma simultánea puede sobrecargar su sistema inmunitario e incrementar el riesgo de efectos secundarios."
FALSO: Cada día, los niños se exponen a cientos de e agentes externos que estimulan sus sistema inmunitario. n acto tan simple como comer introduce nuevos antígenos (sustancias reconocidas por el sistema inmunitario) en el organismo. Además numerosas bacterias viven en la nariz y en la boza. El contacto con antígenos, es con gran diferencia, muy superior cuando se sufre un resfriado común o una infección de garganta que cuando e administra una vacuna. La evidencia científica demuestra que la administración de varias vacunas al mismo tiempo tiene varias ventajas. disminuye las visitas al médico y causa menos molestias al niño.
MITO 6: "Padecer la enfermedad es la mejor forma de inmunizarse".
FALSO: Las vacunas producen en el sistema inmunitario una respuesta similar ala producida por la infección natural, pero sin riesgos y sin llegar a causar la enfermedad. El precio de inmunizarse frente a determinados agentes de un modo natural puede ser muy alto. Por ejemplo, contraer la hepatitis B puede generar cáncer de hígado, la rubeola puede ocasionar defectos congénitos, la infección por Haemophilus influenzae tipo b (Hib) puede causar retraso mental, etc.
MITO 7: "Las vacunas contienen mercurio, que es peligroso".
FALSO: Ninguna vacuna registrada en España contiene tiomersal, que es un compuesto orgánico ampliamente utilizado que contiene mercurio y que se añade a algunas vacunas como conservante.. Aunque en nuestro país no se emplea, no hay evidencias científicas que sugieran que la cantidad usada en las vacunas en otros países implique ningún riesgo.
Cuando hablamos de ronquidos debemos tener en cuenta las dos caras de la moneda, por un lado las personas que roncan y están hartos de escuchar los "roncas tanto que es imposible dormir a tu lado" y, por otra parte, las que tiene que soportar dichos ronquidos como sinfonía nocturna.
Los ronquidos se producen cuando las vías respiratorias de una persona se estrechan provocando que el tejido de la garganta vibre al pasar el aire durante la respiración. Es frecuente en gran parte de la población, especialmente en hombres, pero sin embargo los expertos afirman que no es algo normal y que puede tener graves repercusiones para la salud.
Existen una serie de remedios caseros que, con un poco de suerte, nos ayudarán a reducir los ronquidos:
1- HÁBITOS SALUDABLES:
En primer lugar cumple destacar una serie de medidas que dependen de cada uno de nosotros y que pueden contribuir a acabar con los ronquidos. Estas son: perder peso, dejar de fumar y no tomar bebidas alcohólicas antes de acostarse.
Una persona con sobrepeso suele tener una mayor cantidad de tejido en el cuello que obstruirá las vías respiratorias y producirá las vibraciones que generan los ronquidos. Por su parte el tabaco está demostrado que irrita las vías respiratorias incentivando también los ronquidos. En cuanto al alcohol fomenta la relajación de la lengua, las amígdalas y el techo de la boca causando vibraciones ruidosas.
2- CAMBIAR DE POSICIÓN:
Muchas veces la solución más fácil para acabar con los ronquidos es cambiar de posición siendo lo más recomendado dormir de lado. Si se duerme boca arriba la lengua obstruirá el paso del aire causando los ronquidos. Otra recomendación es el uso de más almohadas debajo del cuello de forma que, aunque durmamos boca arriba, el conducto se mantenga lo más abierto posible.
3- GÁRGARAS CON MENTA:
La menta es un producto natural muy efectivo para acabar con los ronquidos especialmente si estos se deben a resfriados o alergias. Será suficiente con agregar una gota de aceite de menta a un vaso de agua frío y realizar gárgaras. Otra opción es emplear directamente té de menta. Es muy importante no tragar el agua en ninguno de los dos casos. Lo que hará la menta será refrescar la garganta permitiendo el paso del aire.
4- CEBOLLA:
Necesitamos cebolla, sal y un plato. Lo que haremos será cortar la cebolla por la mitad y bañarla en sal, luego la colocaremos en un plato y lo dejaremos al lado de donde durmamos. El fuerte olor que provoca la cebolla ayudará a mantener los conductos aéreos abiertos disminuyendo los ronquidos.
En el siguiente vídeo se expone otro remedio que también tiene como protagonista a la cebolla:
5- AGUA DE MAR: Como todos sabemos el agua de mar es muy útil para desatascar los orificios nasales cuando estamos constipados. Pues bien, también resultará útil frente a los ronquidos ya que al mantener las vías aéreas despejadas evitará que la tendencia a abrir la boca que los fomenta.
Para obtener "agua de mar" de forma casera será necesario mezclar una taza de agua a temperatura ambiente con media cucharadita de sal y una pizca de bicarbonato de sodio.
6- EUCALIPTO: El vapor de eucalipto es muy bueno para despejar las vías aéreas de modo que también será eficaz en la lucha contra los ronquidos.
El uso de este remedio es tan sencillo como poner a hervir unas cuantas hojas de eucalipto y respirar el vapor.
El problema de los ronquidos hace que muchos expertos, no considerando los remedios caseros lo suficientemente útiles, hayan comenzado a desarrollar ciertos dispositivos de una alta sofisticación pero también de un alto coste económico. Más información en "El invento español para dejar de roncar".
