Aunque las deposiciones normales son diferentes para cada persona, el estreñimiento se define casi siempre como una afección que supone defecar menos de tres veces por semana. Además, se asocia frecuentemente con heces duras o difíciles de evacuar, que pueden presentar dolor o incluso sangrado.
En ocasiones el estreñimiento está relacionado con padecer ciertas patologías digestivas. Pero es una condición extremadamente común, y a menudo se desarrolla en situaciones tan habituales como en etapas de mayor estrés o durante períodos en los que nos encontramos fuera de casa, por ejemplo durante un viaje. Además, está asociado al sedentarismo y a una dieta baja en líquidos y fibra.
Por lo tanto, hacer cambios en nuestro estilo de vida puede ayudarnos tanto a evitar como a tratar el estreñimiento. Y muchas de estas soluciones son tan simples como incorporar ciertos alimentos a nuestra dieta habitual.
Para empezar, quizás el remedio natural más conocido sean ciertas frutas, entre las que destaca el kiwi, pero muchas otras, más desconocidas, pueden tener el mismo efecto. Es el caso de las ciruelas, que favorecen el trabajo del intestino y gracias a que son ricas en potasio, vitamina A, antioxidantes, hierro y fibra dietética actúan como un laxante.
Otras de las frutas menos conocidas para tratar el estreñimiento son la papaya y la manzana. La papaya es especialmente beneficiosa si se como en ayunas, porque además de fibra contiene enzimas que ayudarán posteriormente a la digestión. Por otro lado, la manzana es rica en fibras y ablanda las heces, ayudando a que las deposiciones sean más fáciles. Al igual que la papaya, también contiene ciertas enzimas, entre las que destaca la pectina, que promueve el correcto funcionamiento de los intestinos. Es preferible no pelar las manzanas para comerlas, ya que la propia monda es un antioxidante y contiene fibra indisoluble, una gran ayuda contra el estreñimiento.
Dejando las frutas, un alimento que también actúa como remedio natural en estos casos es el tomate; que se puede consumir tanto crudo como cocinado, o incluso en salsa. El tomate es rico en fibras y aumenta el volumen de agua contenida en las heces, lo que supone que su evacuación sea más fácil.
Por último, hablaremos de la regaliz, o más concretamente del té de regaliz, cuyo consumo es desgraciadamente muy poco habitual. El extracto de su raíz se usa tradicionalmente en la medicina alternativa como laxante, y tomar una taza de té de regaliz al día facilita la digestión y estimula la función renal, ayudando a realizar las deposiciones con más facilidad.
Fuentes:
https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/003125.htm
http://www.diariodemallorca.es/vida-y-estilo/salud/2015/04/24/remedios-caseros-estrenimiento/1017478.html
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