Se acerca el invierno y con él la
época de los catarros, de los "abrígate o te resfriarás" y de los
"eso te pasa por salir sin chaqueta como si estuviéramos en
Agosto". Estas son, sin duda, las
frases estrellas de la estación que casi todos, queramos admitirlo o no,
acabamos pronunciando más de una vez. La pregunta es:
¿hasta qué punto no
abrigarse contribuye a la aparición de los resfriados?
Pues bien, la respuesta a dicha pregunta se resumen en que el frío no hace que te resfríes sino que son los virus
los verdaderos culpables. El resfriado es, por lo tanto,
una enfermedad infecto-contagiosa siendo el virus culpable normalmente de la familia
Rhinovirus o Coronavirus. Lo que hará este virus será introducirse en nuestro cuerpo y
alojarse en el sistema respiratorio. Una vez que lo hace comenzará a reproducirse
y nuestro sistema inmune activará los mecanismos de defensa expulsándolo en un par de días. El problema reside en que, al ser tantos los
diferentes virus que pueden causar el resfriado es imposible generar una vacuna para combatirlo o que
nuestro organismo desarrolle inmunidad a cada uno de ellos. Este es el motivo de que el resfriado no tenga cura existiendo únicamente medicamentos para aliviar los síntomas.
Llegados a este punto os
preguntaréis por qué, si el frío no influye en la aparición de los resfriados,
estos se producen principalmente en invierno. En respuesta a esta cuestión se
barajan distintas teorías. La primera, y principal, es que el frío hace que pasemos más
tiempo en estancias cerradas y generalmente mal ventiladas. Esto propicia que
las personas estornuden y propaguen micropartículas de mucosas mezcladas con el
virus por todas partes aumentando así el riesgo de contagios de unos a otros.
Por otra parte, la segunda de las teorías se
relaciona con los mocos que es el lugar en el que se alojan los virus. Los mocos
son expulsados al exterior a través de los cilios que hay en la tráquea. El
movimiento de dichos cilios es lo que causa que el moco ascienda. En este proceso el frío sí que juega un papel destacable haciendo que
los movimientos de los cilios sean más lentos y por lo tanto dándole tiempo a
los virus a llegar a la superficie de las células, hacer copias de sí mismos
e iniciar la infección. Esto demuestra que, a pesar de todo lo dicho anteriormente, existen matices y aunque el frío no cause los resfriado si puede propiciarlos.
Entre las recomendaciones propuestas por El Instituto Nacional de Alergias
y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos para prevenir
los resfriados destacan: lavarse las manos con
frecuencia y no llevarlas a la cara, usar pañuelos desechables, taparse la boca
al estornudar…
Otro aspecto importante a tener
en cuenta es que el resfriado no es lo mismo
que la gripe ya que, siendo ambas enfermedades infecciosas, están causadas por
virus distintos. Del mismo modo a pesar de que el frío no influye de forma importante en los
resfriados sí lo hace en otras enfermedades como la neumonía por lo que
abrigarse nunca está de más.
Seguiremos escuchando los “¿cómo vas tan desabrigado? mañana estarás resfriado” pero a partir de ahora podremos
demostrar nuestros conocimientos y echarle la culpa a quien realmente la tiene,
los virus.
Fuentes:
http://www.xatakaciencia.com/salud/cinco-mitos-sobre-el-resfriado-no-influye-el-frio-no-se-cura-con-vitamina-c-ni-con-antibioticos-iFuentes:
http://www.batanga.com/curiosidades/6183/12-mitos-sobre-la-salud-que-podrian-arruinar-tu-vida
http://www.abc.es/salud/esto-es-vida/20141126/abci-cinco-mitos-falsos-salud-201411261443.html
http://www.proyectosandia.com/2012/03/el-frio-no-resfria-tus-padres-te.html
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