En los últimos años se han puesto muy de moda los denominados productos light surgiendo, en torno a ellos, una amplia variedad de mitos y falsas atribuciones que, en realidad, no son más que el resultado del desconocimiento o la difusión de información de forma incorrecta.
Un producto light es todo producto que contiene entre un 10-30% menos de calorías que su homólogo convencional. Para mantener un sabor parecido a los alimentos originales la grasa se cambia por unas sustancias denominadas sustitutivos o imitadores de grasa. Por lo tanto los alimentos light, en contra de lo que muchas personas creen, sí que contienen calorías siendo únicamente el agua y las infusiones los alimentos a los que les podemos atribuir 0 calorías.
También se suele afirmar que los productos light son más sanos cuando en realidad no tienen por qué serlo. A la hora de reducir la cantidad de grasa también se pierden dosis de vitaminas y, en cambio, se aumenta la cantidad de adictivos. Por ejemplo, muchos productos light no llevan azúcares pero si fructosa u orbitol que al ponerse en contacto con nuestro organismos se convierten, igualmente, en azúcar. O muchos otros que para disminuir el aporte de grasas aumentan el de azúcares o viceversa.
Del mismo modo hay que tener muy presente que muchos productos como las patatas fritas, mantequilla, refrescos...en definitiva productos con alto contenido calórico seguirán siéndolo en su versión light.
Existe, además, una gran confusión entre lo que diferencia a un producto dietético de un producto light. Los primeros se diferencian del original por la sustracción o sustitución completa de determinados componentes, por ejemplo los alimentos para diabéticos que no contienen azúcar o para los celiacos sin gluten. Los light, por su parte, suponen únicamente una reducción de dichos componentes.
Queda claro que los productos light, a pesar de contener menos calorías, no son mágicos y no se debe abusar de ellos ya que podemos ocasionar desequilibrios nutricionales. Además a la hora de comprar productos light es necesario fijarse en su contenido para poder valorar si realmente compensan respecto al producto original ya que debemos tener en cuenta los intereses económicos y el marketing que, como en todo, está presente en torno a estos productos.
Una buena alimentación debe ser rica, variada y equilibrada pudiendo emplearse productos light pero recordando la importancia de otros factores como la preparación de los alimentos (a la plancha o cocido siempre mucho mejor) o la realización de ejercicio físico,
No nos olvidemos: light no significa saludable, no permitamos que las etiquetas nos engañen!
Fuentes:
http://www.neo-esnatural.com/blog/?p=201
http://enforma.salud180.com/nutricion-y-ejercicio/mitos-y-realidades-de-los-productos-light
http://www.cromos.com.co/estilo-de-vida/salud-y-alimentacion/articulo-144582-mitos-sobre-los-alimentos-light
http://www.lne.es/vida-y-estilo/salud/2014/06/06/mitos-alimentos-light/1596698.html
http://www.que.es/ultimas-noticias/curiosas/201506010800-cosas-debes-saber-sobre-productos.html
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