El café es, exceptuando el agua, la bebida más consumida en nuestro país. Es absorbido en nuestro organismo aproximadamente una hora después de haberlo ingerido, y en este momento comienza a actuar como estimulante del sistema nervioso central, lo que supone que en dosis moderadas aumente el nivel de alerta, no de más energía e incluso nos ponga de mejor humor. Sin embargo, la cafeína que contiene lleva consigo una serie de efectos en muchos casos indeseables, ya que en altas dosis produce nerviosismo, insomnio y trastornos gastrointestinales.
La solución a estos problemas puede ser consumir descafeinado que contiene trazas de cafeína (entre 2-5 miligramos por taza).frente a una taza de café normal, que contiene 60-180 miligramos de cafeína, según lo cargado que vaya y su preparación.
Además, es común creer que el consumo habitual de café produce hipertensión, es decir, una presión arterial excesivamente alta que se presenta de forma continuada. Este efecto de la cafeína, sin embargo, es en realidad un mito de la salud. Es cierto que cuando consumimos café nuestra presión arterial se eleva momentáneamente, por lo que cuando medimos la tensión arterial es recomendable evitar el consumo de café, alcohol o tabaco 30 minutos antes de la toma.
Sin embargo, no esta demostrado que su consumo habitual de café ocasione hipertensión. E incluso recomendaciones de expertos permiten que los hipertensos consuman de una a tres tazas de café al día.
Fuentes:
http://www.rtve.es/noticias/20130222/cafe-produce-hipertension/610000.shtml
http://www.docsalud.com/articulo/1601/la-salud-y-sus-mitos
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/12/21/corazon/1356112656.html
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